Tras el suceso, los uniformados reclamaron que fueron enviados sin el equipo adecuado ante las agresiones con bombas molotov, piedras y botellas por parte de internos del penal, e incluso algunas mujeres policías fueron retenidas, golpadas y abusadas, ante lo cual exigieron el cese de Marcela Muñoz.
Las protestas contra la gobernadora, Layda Sansores, y su secretaria de Seguridad, Marcela Muñoz, subieron de tono, con la marcha y manifestación de miles de personas en el malecón de la capital del estado, el miércoles por la noche, ante la negativa de la gobernadora de destituir a la funcionaria, cuya dependencia se encuentra en paro desde hace cinco días, luego de que un grupo de agentes fueron atacados durante un traslado de reos de alta peligrosidad que derivó en un motín en el penal de San Francisco Kobén, en Campeche.
Tras el suceso, los uniformados reclamaron que fueron enviados sin el equipo adecuado ante las agresiones con bombas molotov, piedras y botellas por parte de internos del penal, e incluso algunas mujeres policías fueron retenidas, golpadas y abusadas, ante lo cual exigieron el cese de Marcela Muñoz.
Sin embargo, desde su programa semanal “La hora del jaguar”, la gobernadora descalificó a los inconformes, minimizó el paro, rechazó dialogar con ellos y los condicionó para regresar a sus labores so pena de ser despedidos.
Ante ello, la noche de ayer 20 de marzo, el nivel de la protesta se intensificó. Cientos de ciudadanos se sumaron a la protesta por poner en situación de vulnerabilidad a las mujeres policías, y junto con los policías marcharon del malecón campechano al Palacio de Gobierno, quienes al son de las consignas “fuera Sansores, fuera Marcela” pedían el cese de la secretaria de Seguridad -quien también fue colaboradora de Sansores cuando estuvo como delegada en la alcaldía Álvaro Obregón, en la Ciudad de México- y de la gobernadora, así como también lanzaron consignas para pedir cambios en la administración de Sansores.
El diputado federal José Luis Flores, de Morena, quién ha cuestionado el manejo del problema por parte de la gobernadora, participó en la marcha y afirmó que “hemos podido confirmar que los millones de pesos asignados al cuerpo de Policía no se reflejan en sus condiciones de trabajo y en cambio “se les cobra por todo. Por eso están protestando, por la inconformidad ante un gobierno que los desdeña y no los atiende”.
El Economista/Redacción
