- La halterista jalisciense exteriorizó su alegría por cumplir un sueño y afirmó que pondrá toda la madurez y experiencia para representar a México
Tenía 11 años cuando conoció la halterofilia y se aferró a ella a pesar de que muchas voces le dijeron que no tendría futuro por su complexión delgada. Soportó lesiones y a últimas fechas, largas semanas sin ver a su hija.
Todo valió la pena. Janeth Gómez tiene finalmente su boleto a los Juegos Olímpicos París 2024 tras competir en la Copa del Mundo de Tailandia y afianzarse en el sitio 10 del mundo en los 59 kilogramos.
“Estoy muy contenta por este logro, porque tengo muchos años esforzándome. He tenido altibajos, pero fueron parte de mi proceso de formación. Alcanzar este sueño es lo mejor que me ha pasado; además, soy la primera de mi disciplina en conseguirlo”, dijo al Code Jalisco.
Gomita, como le apodan, se ha convertido en una de las nuevas joyas de la halterofilia mexicana, disciplina que ha sido motivo de orgullo particularmente con las mujeres, desde Soraya Jiménez en los Juegos Olímpicos Sídney 2000 hasta Aremi Fuentes en Tokio 2020.
Su talento es indiscutible. A los 12 años fue reclutada por el Code y poco tiempo después se convirtió en medallista en su primer campeonato centroamericano. A los 15 alcanzó el podio en su primer Mundial Juvenil Sub-17.
“Me siento madura y tengo más experiencia. Sigo puliendo detalles, pero la motivación ahí está. Me da mucho gusto y alegría saber que París me espera, ver que todo lo que uno pasa vale la pena”.
Tras una brillante etapa como juvenil, la halterista fue sorprendida por la maternidad, lo que evitó que participara en los Centroamericanos de Barranquilla 2018 y el proceso de clasificación rumbo a Tokio 2020.
“Respeto y valoro a toda esa gente que logra salir de todos sus problemas. Conseguir una plaza no sólo se refiere a lo deportivo, también tienes que superar dificultades externas para estar al 100 por ciento. La vida nos da mil topes, pero no nos hacemos para atrás.”
Gómez empezó cargando 57 kilos en envión y en los Centroamericanos en San Salvador 2023 llegó a 121 para quedarse con la plata. Finalmente, su estatura de 1.64 metros y 57 kilos no fueron un impedimento para meterse entre las mejores del mundo.
La oriunda de San Miguels el Alto, comunidad con poco más de 30 mil habitantes, no tuvo la mejor competencia en la Copa del Mundo, pero el reacomodo de las plazas le favoreció.
“No fue una buena participación. Venía a entregarlo todo, pero no se dio. Agradezco a Dios que me mantuvo a pesar de todo, porque hubo varias rivales peleando para entrar al ranking”, expresó.
La atleta jalisciense ya no es más aquella niña de 32 kilos a quienes pocos auguraban el éxito. Ahora cumple con su papel de madre y deportista de alto rendimiento, así como el de ser una de las nuevas joyas mexicanas rumbo a París 2024.
La participación femenil en la halterofilia olímpica comenzó para nuestro país con Soraya en Sídney (oro), cuatro años más tarde, en Atenas, Damaris Aguirre ocupó el doceavo puesto.
En los Juegos de Pekín 2008 Aguirre y Luz Acosta representaron a la disciplina, mientras en Londres sólo compitió Acosta.
La edición de Río de Janeiro en 2016 fue la que mayor participación tuvo, pues asistieron Patricia Domínguez, Eva Gurrola y Alejandra Garza. En Tokio México fue representado por Aremi Fuentes, quien logró bronce y Ana Gabriela López. Aunque Aguirre y Acosta no subieron al podio inicialmente, se les otorgó la presea de tercer lugar años después por descalificación de sus adversarias por dopaje.
La Jornada/Adriana Díaz Reyes Foto: IWFNET