La iniciativa de un joven estudiante de física respaldada por la Secretaría de Medio Ambiente y Cambio Climático de Solidaridad, busca consolidar un proyecto sustentable y aprovechar las toneladas de sargazo que han recalado en costas de Solidaridad, con mínima emisión de bióxido de carbono (CO2).
Pablo Navarro, CEO de RubisCO2, desde hace un año impulsa un proyecto pionero, con potencial de darle un manejo integral al sargazo, mínimo impacto en el medio ambiente, separando la arena del alga, secándola en un pequeño reactor metálico a altas temperaturas en ausencia de oxígeno, hasta convertirla en carbono sólido. Para ello requiere el alga que la Zona Federal Marítima de Solidaridad acopia en terrenos ejidales, donde se han recuperado toneladas de arena.
Explicó que mediante el proceso de pirólisis, la emisión de CO2 es mínima, pudiendo quemar miles de toneladas de sargazo y aprovechar el carbón sólido en polvo, que incluso puede ser utilizado por constructoras o empresas cementeras, reduciendo la contaminación ambiental, al absorber carbono de la atmósfera.
En este innovador proyecto, aparte del apoyo de la Secretaría de Medio Ambiente y Cambio Climático, también participa con alianzas estratégicas y patrocinios: la Universidad de Munich, Alemania, la Unión Europea, fundaciones y otras universidades, mostrando en corto tiempo el funcionamiento del reactor metálico quemando sargazo.