La Jornada Maya/Joana Maldonado Foto: Juan Manuel Valdivia
Durante en Buen Fin incrementó de 21 a 27 por ciento la ocupación hotelera. Derivado de las lluvias constantes provocadas por la entrada de frentes fríos, la laguna de Bacalar nuevamente presenta pérdida en sus tonalidades de azul, lo que ha impedido la llegada de turismo, según la asociación de hoteles del centro y sur del estado.
Por su parte, la organización Agua Clara por Bacalar A.C., dio a conocer hace unos días el semáforo de calidad del agua de la laguna por presencia de Escherichia coli o E-coli, calificando una de las siete zonas analizadas, la Centro A2, como “muy contaminada”, aunque el resto de las áreas obtuvieron calificaciones satisfactorias y excelentes.
El equipo de Agua Clara publicó en su portal el “Monitoreo la calidad de agua en siete sitios distribuidos en la laguna de Bacalar”, para lo cual analizó 11 parámetros biológicos y fisicoquímicos. En el último corte, al 3 de noviembre (antes de las lluvias más recientes) la zona Sur S2 obtuvo “Excelente” o semáforo azul, al igual que la zona Centro A3 y Norte 1, lo que significa que son aptas para el uso recreativo.
En contraste, la Sur S1 está en el semáforo amarillo con carácter de “Contaminada”, que significa que no es apta para uso recreativo al encontrarse aguas superficiales con contaminación bacteriológica, lo mismo que para la zona Centro A1. En cuanto a la zona Centro A2, ésta se encontró en semáforo rojo con estatus de “Muy Contaminada” con presencia de 5400 E-colli, lo que significa “fuerte contaminación bacteriológica”.
En tanto, la zona Norte N2, resultó “Satisfactoria”, apta para uso recreativo. El coordinador de la asociación de hoteles del centro y sur del estado en Bacalar, Enrique Bautista Ramírez, aseguró que a diferencia de Mahahual, para este destino la temporada no ha pintado del todo bien. Incluso en el buen fin, aunque se ofrecieron promociones, solo se incrementó de 21 a 27 por ciento la ocupación hotelera.
“Se esperaba que pudiéramos tocar el 40 por ciento, sin embargo, eso no fue así”, dijo Bautista Ramírez, quien consideró que en parte esto se debe a que desde hace un par de semanas nuevamente la laguna ha tenido afectación a causa de las recientes lluvias, que le han hecho perder sus emblemáticos colores. “Hubo un daño nuevamente en la laguna esta última semana, ocasionado por las lluvias de las dos últimas semanas, está afectada, pero no como hace unos meses”, indicó.
Afirmó que la apertura de vuelos que llegan al aeropuerto de Chetumal les ha mostrado un ligero incremento que se prevé sea mayor para fin de año, aunque se vislumbra un panorama complejo en medio de la pandemia. Anticipó que ya presentaron ante el Ayuntamiento una solicitud para poder mantener abiertos algunos restaurantes para organizar cenas los días 24 y 31 de diciembre, para fortalecer la economía local.