Jesús Murillo Karam, extitular de la extinta PGR, abandonó la Torre Médica de Tepepan para trasladarse a su domicilio en Lomas de Chapultepec en donde continuará sus procesos penales en prisión domiciliaria.
Murillo Karam salió escoltado por elementos de la Guardia Nacional y fue llevado a su domicilio, en donde continuará con los procesos por tortura, desaparición forzada y obstrucción de la justicia por el tema de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.
El juez de control Juan José Hernández Leyva concedió la prisión domiciliaria a Murillo Karam, cumpliendo con una sentencia de un Tribunal Colegiado. Este beneficio aplica para el segundo proceso que enfrenta por el caso Ayotzinapa.
Murillo Karam enfrenta cargos por tortura, desaparición forzada y contra la administración de la justicia relacionados con el caso Ayotzinapa. El juez Hernández Leyva ordenó a la Guardia Nacional trasladar al exfuncionario en un plazo de 24 horas desde el Reclusorio Sur de la Ciudad de México hasta su residencia.
El juez dictó siete medidas cautelares para Murillo Karam, entre las que se incluye la entrega de su pasaporte y visa. Además, se establecerá una vigilancia perimetral y en los accesos a su domicilio, se implementará un registro para visitantes y se le prohibirá comunicarse con víctimas o testigos del caso, especialmente con Felipe Rodríguez Salgado, alias «El Cepillo», jefe del grupo criminal Guerreros Unidos.
A pesar de considerar que las medidas cautelares son equivalentes a las de un centro de reclusión, el juez Hernández Leyva rechazó la imposición de un brazalete electrónico. La legislación vigente le impide combinar una medida cautelar con otra.
Jesús Murillo Karam estuvo presente durante la audiencia y, al concluir, regresó al penal de Tepepan. Tras un año y siete meses de estar privado de su libertad en el Reclusorio Norte y diferentes hospitales, espera ser trasladado por la Guardia Nacional a su domicilio para cumplir con la prisión domiciliaria concedida.
Esta decisión judicial representa un giro en el caso Ayotzinapa y ha generado diversas reacciones en la opinión pública y entre las partes involucradas en el proceso. Murillo Karam continuará enfrentando su proceso legal desde su hogar, mientras se mantienen activas las investigaciones relacionadas con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014.
La situación de Murillo Karam sigue siendo objeto de atención mediática y jurídica, marcando un capítulo más en la compleja trama que rodea al caso Ayotzinapa.
El Independiente/Redacción Foto: cuartoscuro
