- Biden y el presidente Andrés Manuel López Obrador, acordaron a finales de abril «trabajar juntos para implementar de inmediato medidas concretas con el fin de reducir significativamente los cruces fronterizos irregulares y al mismo tiempo proteger los derechos humanos»
Ciudad Juárez
Los nuevos estándares para solicitar asilo anunciados esta semana por el Gobierno de EU despiertan desolación entre activistas y migrantes que esperan en albergues o junto al río Bravo, en la frontera norte de México.
El pastor Gigio Heredia, representante del Centro Humanitario Hub Center en Ciudad Juárez, limítrofe con El Paso, advirtió este sábado a EFE de que esta medida provocará que cada vez más migrantes crucen de manera irregular por el río Bravo con los riesgos que ello implica.
“Lo hemos visto una y otra vez, cada vez que llegan migrantes aquí con nosotros vemos que, al encontrarse con tantas restricciones, al ver todas las negativas para poder llegar al lugar a donde ellos pensaron desde que salieron de sus lugares, es un golpe fuerte al ánimo y sobre todo a los sueños que ellos tenían», manifestó.
El activista se refirió a la norma promulgada el jueves por el Gobierno de Joe Biden para instruir a los agentes migratorios a prohibir que las personas consideradas un «riesgo para la seguridad pública o nacional» soliciten asilo y ser, por lo tanto, admitidas dentro de EU, aunque la regla aún está en revisión.
Estos filtros ya se aplican al estudiar los casos de asilo, pero esta nueva medida permite que se utilicen durante la fase de entrevistas de «miedo creíble», en donde se decide si una persona cumple con los requisitos para pedir protección tras cruzar la frontera con México.
El religioso apuntó que, al encontrarse con tantas leyes y restricciones, los migrantes entran en desesperación, por lo que toman rutas más riesgosas y se exponen al crimen organizado.
Asimismo, consideró que «se verían obligados a pasar un tiempo aquí y eso ocasionaría contingencias, mayor número de migrantes varados aquí en la frontera».
Las reglas ocurren en medio de crecientes operativos para frenar a los migrantes en Estados Unidos y México, donde tan solo en el primer trimestre de 2024 la migración irregular interceptada por el Gobierno mexicano creció cerca de un 200 % anual hasta casi 360.000.
Biden y el presidente Andrés Manuel López Obrador, acordaron a finales de abril «trabajar juntos para implementar de inmediato medidas concretas con el fin de reducir significativamente los cruces fronterizos irregulares y al mismo tiempo proteger los derechos humanos».
‘VIACRUCIS DEL MIGRANTE’ LLEGA A OAXACA CON MÁS DE 600 PERSONAS
Sin importar las altas temperaturas que superan los 40 grados en la entidad oaxaqueña ocasionados por la segunda ola de calor, integrantes del “Viacrucis del Migrante 2024” arribaron a la capital de Oaxaca.
La caravana salió el 24 de marzo de Tapachula, Chiapas, con 2 mil 500 personas, tras su ingreso por la frontera sur, y al cruzar las regiones del Istmo y la costa oaxaqueña el contingente fue disminuyendo.
Antes de llegar a la capital oaxaqueña, la policía del estado intentó desviar el contingente, pero las personas migrantes se opusieron y no quisieron retomar la ruta normal.
Las personas migrantes se quejaron con funcionarios del gobierno de Oaxaca, y tras un diálogo forzado avanzaron evadiendo el operativo y así llegaron a la capital oaxaqueña.
Personal de la Guardia Nacional acompañó a los migrantes, en su mayoría mujeres y madres de familia con menores acompañados.
El gobierno de Oaxaca informó que en el “Viacrucis del Migrante”, transitan 614 personas extranjeras; 355 hombres, 182 mujeres y 77 niños, niñas y adolescentes.
El Independiente/EFE/Redacción Foto: EFE