Luces del Siglo/Édgar Félix
Al cierre del mes de enero la reactivación económica de la industria turística cayó en un 80 por ciento en promedio para los distintos negocios del sector, en comparación con los resultados esperanzadores de noviembre y diciembre pasados donde los hoteles reportaron ocupaciones hasta del 70 por ciento, mientras que las aerolíneas nacionales y extranjeras llegaron a registrar 500 vuelos diarios.
Durante el primer mes de 2021, el promedio de 500 vuelos diarios cayó estrepitosamente a 100, en tanto que la ocupación hotelera en enero fue apenas del 25 por ciento, y una de las explicaciones que encuentran a este desplome los especialistas es el rebrote a nivel mundial y las consiguientes restricciones en las medidas de seguridad impuestas en Estados Unidos y Europa a sus viajeros. La más reciente es la obligación a los turistas extranjeros de realizarse pruebas de Covid RT-PCR negativas como una condicionante para poder regresar a sus países de origen luego de sus vacaciones, lo que en Quintana Roo ha sido aprovechado por bandas de estafadores que ofrecen pruebas negativas apócrifas como ha sido denunciado en medios internacionales por turistas afectados.
A pesar de que el sector hotelero local se adelantó y anunció la aplicación de pruebas y hasta 14 noches de hospedaje gratuito si alguno de los huéspedes portara el virus SARS-CoV-2, la incertidumbre sacude nuevamente a la principal actividad económica de la entidad con la restricción a pasajeros de exámenes PCR que en laboratorios locales de Cancún van de 399 pesos (farmacias similares) hasta 2 mil 300 pesos (laboratorios Unimed Cancún) o en el “mercado negro” más de cinco mil pesos.
Un amplio reportaje publicado en el diario madrileño El País, además de medios en Canadá, Estados Unidos y Brasil, exhiben la falta de garantía de las instituciones mexicanas para evitar la propagación de exámenes falsos y dudas sobre su capacidad para frenar el mercado negro de pruebas PCR. Este modus operandi ha sido denunciado por turistas extranjeros en diferentes medios.
El noticiero Journal da Band hizo un reportaje el lunes, unos días después de que Brasil estableciera el requisito de pruebas negativas, en el que se asegura que los exámenes falsos podían conseguirse en 200 dólares. A los turistas canadienses se los expedían por 100 dólares y en menos de una hora, según el diario Le Devoir de Québec.
Este martes, Estados Unidos se sumó a casi una veintena de países que exigen un diagnóstico negativo para volar al país desde el extranjero, lo que amplía los clientes potenciales de estas estafas. España también pide una prueba antes de viajar desde México a partir de este primero de febrero. “En menos de una hora lo habrá contactado un intermediario, que le pasará un contacto, y un laboratorio le expedirá un documento personalizado para viajar desde México a cualquier país.
Es el nuevo negocio que ha crecido a la sombra de las restricciones de viaje para turistas internacionales: con tests apócrifos hechos a la medida y vendidos por 800 pesos mexicanos, poco menos de 40 dólares”, describe un amplio reportaje publicado en la edición europea de El País.
En el último análisis completo de impacto económico por el Covid-19, la agencia de las Naciones Unidas para la aviación civil ha confirmado que el tráfico internacional de pasajeros sufrió una caída dramática del 60 por ciento en 2020, lo que llevó el total de viajes aéreos a los niveles de 2003.
A su vez, la OACI informa que a medida que la capacidad de asientos se redujo en un 50 por ciento el año pasado, el total de pasajeros disminuyó 60 por ciento, con sólo 1 mil 800 millones de pasajeros volando durante el primer año de la pandemia, en comparación con 4 mil 500 millones en 2019. Las pérdidas financieras de las aerolíneas fueron de 370 mil millones de dólares como resultado de los impactos del Covid-19; los aeropuertos y los proveedores de servicios de navegación aérea (ANSP) registraron pérdidas por 115 mil millones y 13 mil millones, respectivamente.