- Sin embargo, nada se ha hecho y la obra sigue en franco deterioro
Rafael Pascual
A pesar de que ya se hicieron estudios y se anunció que se destinó presupuesto para la rehabilitación de un tramo del monumento a la Historia de México, conocido coloquialmente como “La licuadora” que se ubica en la glorieta que forman las avenidas Tulum y Uxmal, el muro que se cae a pedazos ya fue tapado con una lona blanca para disimular su grave afectación.
El presupuesto para la restauración de la obra proviene del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios (Fortamun) ejercicio 2022 y se anunció que forma parte del Programa de Inversión Anual Ejercicio Fiscal 2022, cuyas modificaciones primero pasaron a aprobación por el Comité de Planeación para el Desarrollo del Municipio (Coplademun) y fueron ratificadas en sesión por el Cabildo de Benito Juárez el 7 de julio del mismo 2022.
Sin embargo, han pasado dos años y no se ha hecho nada e incluso, el arquitecto Francisco Romero, quien ha sido uno de los impulsores del tema del rescate de la zona centro de Cancún, reconoce que el proceso de rescate ha sido muy lento.
Este tema ha sido documentado desde hace poco más de cuatro años y en el 2022 se anunció su rehabilitación e incluso que ya se habían hecho estudios sobre las condiciones de esta obra cuya autoría es del artista cubano José Delarra, quien la realizó entre 1978 y 1980.
La escultura está compuesta por 9 muros delgados de color blanco, hechos de concreto armado, dispuestos radialmente, cuyo centro es un pebetero esférico de acabado rugoso (que nunca se ha visto prendido) que contrasta con lo liso de los muros que muestran en ambas caras, bajorrelieves y frases de personajes de la historia de México, desde la conquista de Mesoamérica hasta el primer tercio del siglo XX.
Los tres cuerpos centrales son verticales, de perfil curvo y están unidos por un plano horizontal que los intercepta, dando estabilidad en la parte superior y a la vez sirviendo como base para un obelisco.
La composición de los otros 6 muros es horizontal; 3 siguen el trazo radial y 3 son segmentos de un círculo virtual que cierra la composición escultórica.
La mayoría de los cancunenses coinciden en comparar esta obra con las aspas de una lavadora, pero erróneamente se le llama “La licuadora”.
