Aunque la oposición del PRI, el PAN y el PRD y aliados de grupos conservadores e intelectuales militantes contra Morena han insistido en la existencia de una sobrerrepresentación “tramposa”, el primer reporte final del INE sobre la distribución de 200 diputados y 32 senadores plurinominales se basa en el criterio constitucional de que el reparto se hace por partidos y no por coaliciones.
En este sentido, el corte oficial de caja presenta los datos desagregados de elecciones de 300 diputados y 96 senadores por mayoría relativa –es decir, por distritos electorales– Y 200 diputados y 32 senadores de representación proporcional conocidos como plurinominales porque se distribuyen en función de porcentajes de votos acumulados.
El primer dato revelador señala que a nivel de diputados Morena, el Partido Verde y el PT ganaron 256 distritos electorales de 300 totales, es decir el 85.3%, lo que estaría diciendo que se trata de partidos con representación en los distritos por presencia directa, en tanto que la oposición del PRI-PAN-PRD apenas pudo acreditar victoria en 42 distritos, es decir en apenas el 14% de las comunidades que votan directamente por legisladores.
Con el 85.3% de distritos electorales, la coalición mayoritaria recibió solo 108 diputados plurinominales de representación proporcional, el 54% del total.
La suma de distritos electorales y de diputados por representación proporcional fue de 364 para la coalición mayoritaria, el 72.8% del total, pero tomando en cuenta que la presencia y actividad política directa de estos partidos en el territorio fue abrumadoramente mayoritaria.
En cambio, la coalición opositora PRI-PAN-PRD apenas ganó 42 distritos de los 300, es decir una muy modesta presencia territorial de apenas 14% del total de los 300 distritos electorales. Como minoría, La coalición opositora recibió 66 diputados plurinominales adicionales, es decir, que su condición de minoría tendrá menos diputados por distritos territoriales que plurinominales por lista y porcentajes. Este dato exhibe la debilidad de la minoría opositora.
Las cifras procesadas en el INE indican la acumulación de votos por partidos en los distritos electorales y como la mayoría recibieron menos pluris que por mayoría y que la oposición fue salvada en porcentajes de curules por los plurinominales.
Como la distribución de pluris se hizo por partidos y cumpliendo con los requisitos constitucionales y no por coaliciones, la coalición mayoritaria hizo maniobras de declinación de diputados distritales para aumentar el número de diputados plurinominales, una operación política que no está condenada por las leyes ni está caracterizada Como ilegal. En este contexto, la decisión del INE se basó en criterios aceptados por las leyes para repartir plurinominales por partidos y no por coaliciones porque hubo la conjunción de tres partidos sin perder la personalidad de cada uno y en función de ello no se podía repartir plurinominales por coaliciones.
La clave para entender la distribución del plurinominales que configuran la mayoría calificada para la coalición mayoritaria tiene que ver con el hecho de que la verdadera presencia política de los partidos se da en el espacio territorial de los distritos electorales, en tanto que los plurinominales apelan a porcentajes de voto para distribución de curules.
Por partido y en suma de coalición, la alianza Morena-Verde-PT demostró con votos su dominio sobre el 85.3 de los distritos electorales, por lo que se extendería su presencia y acumulación de votos en representación proporcional para convertirse en una mayoría calificada.
La Constitución señala límite de sobrerrepresentación de 8%, pero el reparto de plurinominales se da sobre votos y ahí la coalición opositora ganó 108 curules de representación proporcional de un total de 200, es decir el 54%, aunque con victoria en 85.3/ de distritos electorales.
En la distribución de curules para el Senado, el escenario fue prácticamente el mismo: Morena-Verde-PT Ganaron 64 candidatos de mayoría relativa directa, el 66% del total de 96 en disputa, es decir: arriba del 64% que representa la mayoría calificada de dos terceras partes en ese rubro. De manera adicional, en senadurías de representación proporcional, una por cada de las 32 entidades de la República, la coalición mayoritaria recibió la asignación adicional de 19, el 59.3% del subtotal proporcional.
En la contabilidad final para la Cámara de Senadores, Morena ganó 46 (47.9% del total), recibió 14 de representación proporcional (43 7%) y el total de 60 senadores fue el 46.8% de los 128. La coalición mayoritaria acumuló 83 senadores de los 128 totales, el 64.8% y quedó a solo tres curules de la mayoría calificada.
Las cifras de reconocimiento de la votación distrital en diputados y senadores y la distribución de legisladores plurinominales en función del porcentaje por partidos reconoce de origen que la coalición Morena-Verde-PT tuvo una victoria aplastante a nivel de los distritos electorales para cada caso y que la coalición opositora no pudo acumular votos para fortalecer su posición: 42 distritos electorales de diputados, apenas el 14% del total de 300, en tanto que la coalición mayoritaria tuvo victoria en el 85 3% del total.
A nivel de senadores, la votación es compatible: 64 distritos de mayoría de los 96 en disputa, el 66% del total.
Las proyecciones de distribución de plurinominales del INE se ajustan a los criterios constitucionales ya los porcentajes de votos obtenidos.
Las cifras de distribución de curules que distribuyó de manera preliminar el INE y que hoy viernes 23 de agosto se hará oficial tendrá que pasar por la revalidación del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, donde se concentrarán todas las quejas opositoras reclamando la sobrerrepresentación.
Sin embargo, el punto central radica en que la distribución de curules de representación proporcional o plurinominales se hizo conforme a criterios validados por la Constitución en función de partidos y no de coaliciones.
El Independiente/Redacción Foto: cuartoscuro
