La permanencia de Alejandro ‘Alito’ Moreno al frente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) está en duda luego de que la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Nacional Electoral (INE) rechazara la reforma que le permitió extender su mandato hasta 2028.
La decisión del INE pone en riesgo la reelección de Moreno, quien ha liderado el PRI desde 2019 y ha enfrentado críticas tanto dentro como fuera del partido.
El órgano electoral desechó la modificación a los estatutos del PRI aprobada en la 24 Asamblea Nacional del partido, celebrada el 7 de julio, argumentando que dicha reforma se realizó de manera irregular, ya que aún no había concluido el proceso electoral de este año.
Moreno, quien ha sido señalado por sus críticos por intentar aferrarse al poder, reaccionó airadamente, acusando al INE de intentar presionarlo políticamente.
“A mí no me van a presionar ni por la dirigencia del PRI, ni por cualquier denuncia y amenaza”, declaró Moreno desde el Senado, luego de conocer la resolución del INE. Sin embargo, el rechazo a su reelección no solo proviene de las autoridades electorales, sino también de importantes figuras y sectores dentro del PRI.
División interna y rechazo de la militancia
La reelección de Alejandro Moreno no fue bien recibida por una parte significativa de la militancia priista. Durante las asambleas estatales previas a la reforma, en estados como Jalisco, Zacatecas, Guerrero y el Estado de México, los militantes rechazaron la idea de permitir la reelección de sus dirigentes.
De acuerdo con las relatorías obtenidas, los priistas expresaron abiertamente su oposición a esta medida, subrayando la importancia de renovar el liderazgo del partido para evitar la perpetuación de los cargos.
A pesar de estas críticas, los líderes del PRI a nivel estatal respaldaron a Moreno en la Asamblea Nacional, lo que permitió que la reforma avanzara. Sin embargo, el rechazo del INE pone en tela de juicio la validez de este proceso y ha intensificado las tensiones internas en el partido, particularmente entre quienes ven en la reelección de Moreno una maniobra para consolidar su control en medio de la peor crisis electoral del PRI en su historia reciente.
Importantes figuras del PRI como Dulce María Sauri, Manlio Fabio Beltrones, Enrique Ochoa Reza y Pedro Joaquín Coldwell, todos expresidentes del partido, también se han mostrado críticos de la reelección de Moreno, e incluso intentaron impugnarla sin éxito. Sin embargo, con la resolución del INE, estos líderes encuentran un nuevo impulso para sus demandas de renovación interna y democratización del partido.
Por ahora, la dirigencia de Alejandro Moreno sigue en el aire mientras el PRI enfrenta una profunda crisis de identidad y liderazgo. Lo que suceda en los próximos días podría definir el futuro del partido y su rumbo de cara a las elecciones de 2024.
masinformacion.com