Rafael Pascual
En un amplio despliegue policiaco, autoridades del municipio de Benito Juárez impidieron que un numeroso grupo de personas invadieran un predio de la supermanzana 214 de Cancún, el cual se encuentra abandonado desde hace varios años, pero es propiedad de una constructora.
De hecho, los dueños fueron quienes pidieron el apoyo de las autoridades al detectar que muchas personas con machetes, motosierras y rastrillos, entre otras herramientas, se disponían a ingresar al terreno con la clara intención de invadirlo y repartírselo en lotes.
Incluso, algunos de los invasores ya habían ingresado al terreno e iniciado con la limpieza para comenzar a dividirlo con cuerdas para ser repartido, cuando hizo presencia una patrulla de Seguridad Pública con cuatro elementos que al verse superados por los “invasores” y a manera de evitar que surgiera un problema mayor, pidieron apoyo de más unidades e incluso, hasta elementos de la Secretaría de Marina hicieron presencia, en hechos ocurridos durante la tarde del pasado sábado.
Las autoridades invitaron a los ciudadanos a retirarse, pues estaban incurriendo en una ilegalidad al invadir una propiedad privada, lo cual es un delito grave.
Por medio de los altoparlantes de las patrullas, los policías indicaron a los ciudadanos que de acuerdo con el artículo 159 del código penal del Estado de Quintana Roo, el despojo o invasión de terrenos es un delito que se castiga con 2 y hasta 9 años de prisión preventiva y multa de 100 a 250 días de salario mínimo.
A pesar de ello, más personas comenzaron a llegar al lugar y fue cuando solicitaron más refuerzos policiacos, incluyendo la Marina y el helicóptero Águila I de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, que comenzó a sobrevolar la zona.
El grupo antimotines de la Policía Estatal se hizo presente, y poco a poco los invasores comenzaron a salir del predio, por lo que se instruyó que al menos dos patrullas se mantuvieran en el sitio en donde seguían hasta este domingo y se le pidió al propietario cercar su propiedad o en su caso, proceder a levantar una demanda penal, si lo considera prudente.
