Los alimentos ultraprocesados han sido señalados durante años por su impacto negativo en la salud. Estudios científicos han relacionado su consumo con enfermedades como obesidad, diabetes, cáncer y problemas cardiovasculares, además de un incremento en la mortalidad general. Sin embargo, una nueva investigación publicada en la prestigiosa revista ‘The Lancet’ revela que no todos los ultraprocesados tienen el mismo efecto sobre la salud, al destacar que ciertas categorías podrían estar vinculadas con una mejora en los indicadores de salud cardiovascular.
Este estudio, que analizó a cerca de 200,000 personas durante más de 30 años y revisó datos de más de un millón de participantes a nivel global, encontró que, aunque el consumo general de ultraprocesados aumenta un 16 por ciento el riesgo de enfermedades cardiovasculares y un 11 por ciento el de enfermedades coronarias, ciertos alimentos de esta categoría mostraron una correlación inversa.
El estudio encontró que alimentos como bebidas azucaradas, productos con edulcorantes artificiales y carnes procesadas son los más fuertemente asociados con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, productos como panes, cereales de desayuno, yogures y snacks salados mostraron una asociación con la reducción del riesgo cardiovascular. Los investigadores sugieren que algunos de estos alimentos ultraprocesados contienen fibra, minerales y vitaminas del grupo B, lo que podría explicar su impacto positivo en el sistema vascular.
Incluso, se identificó una correlación entre el consumo moderado de licores fuertes y una menor incidencia de enfermedades coronarias, aunque los autores advierten que este hallazgo puede estar influenciado por factores socioeconómicos, como el nivel educativo y los hábitos de vida de los participantes, que eran en su mayoría profesionales de la salud con altos ingresos.
A pesar de estos hallazgos, los autores subrayan que el consumo de ultraprocesados en general sigue estando relacionado con un mayor riesgo de enfermedades crónicas. Además, advierten que no se deben subestimar los riesgos de otras patologías, como la obesidad, la hipertensión y la diabetes, que han sido ampliamente documentadas en estudios previos sobre alimentos ultraprocesados.
La clasificación Nova, que agrupa los alimentos según su grado de procesamiento, también fue objeto de análisis en el estudio. Aunque útil, tiene ciertas limitaciones, ya que algunos productos que contienen ingredientes procesados pueden ser nutricionalmente beneficiosos, como ciertos yogures que incluyen proteínas o edulcorantes pero mantienen un perfil saludable.
A pesar de las excepciones encontradas en este estudio, los expertos siguen recomendando una dieta basada en alimentos frescos y mínimamente procesados, como frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, pescados y aves. Mantener un bajo consumo de carnes rojas y optar por agua en lugar de bebidas azucaradas son prácticas esenciales para reducir los riesgos de enfermedades no transmisibles.
El estudio refuerza la idea de que, aunque algunos alimentos ultraprocesados puedan tener un impacto positivo en la salud cardiovascular, el consumo excesivo de productos de baja calidad nutricional sigue siendo perjudicial. Más / IA