- Familiares, integrantes de la iglesia católica y pobladores de las diferentes regiones del estado se dieron cita en el parque central de la cabecera municipal de San Andrés Larrainzar, Chiapas, para oficiar una misa de cuerpo presente en honor al Padre Marcelo quien fue asesinado por impactos de bala en el barrio Cuxtitali de San Cristóbal de las Casas
La muerte del padre Marcelo Pérez Pérez es otro capítulo más de la violencia que se está comiendo al estado de Chiapas.
En su misa de exequias, el cardenal Felipe Arizmendi Esquivel habló sobre este problema que aqueja a San Cristóbal de Las Casas:
“El país está en descomposición”, dijo frente a los medios de comunicación, “nuestro llamado a las autoridades es que vean la forma inteligente de desarmar a esos grupos armados, aquí y allá; que no esperen que la gente haga denuncias, porque la gente no va a hacer denuncias, porque se juegan la vida”.
Señaló que lo importante es que “vean con inteligencia qué hacer para desarticular y desarmar, quitar, eliminar a estos grupos, no queremos más violencia, no, pero sí que se desarme a estos grupos que están causando tanto daño en todas partes, esto es un reflejo de todo el país”.
Recordó que él fue quien ordenó a Marcelo Pérez hace 22 años: “Y doy testimonio de que es un sacerdote extraordinario, es un regalo de Dios, un regalo de los tzotziles a la iglesia, a la diócesis, siempre un constructor de la paz”.
Además, mencionó que en donde vive, en Toluca, está viviendo “en carne propia” la inseguridad a manos de la Familia Michoacana, aunque destaca que el caso de Chiapas es mucho más grave debido a que son múltiples cárteles los que se pelean la plaza.
“Cuando aquí se pelean cárteles, se complican mucho más las cosas, en Chiapas siempre tuvimos problemas, como en todo México (…) pero era otra cosa, ahora son otras situaciones las que han cambiado”.
Durante la ceremonia, dijo que quería que San Cristóbal fuera un paraíso de paz, y no un infierno.
También recordó que “Marcelino no quería que nadie, indígenas y mestizos, vivieran en la esclavitud de la marginación, la pobreza, el racismo y la exclusión que tantos hermanos sufren”.
Este lunes, según información La Jornada Maya, el féretro del religioso fue llevado al templo de San Andrés para la misa de cuerpo presente, donde también estuvo presente el obispo de San Cristóbal, Rodrigo Aguilar Martínez.
Durante la ceremonia, los presentes corearon “viva el padre Marcelo”, como una forma de despedirse del sacerdote asesinado este domingo.
Según información de la Fiscalía General del Estado de Chiapas, se “inició con las investigaciones con apego a protocolo en contra de quién o quiénes resulten responsables del delito de homicidio en agravio del padre Marcelo ‘N” ocurrido en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas”.
El comunicado emitido el día de ayer explica que los hechos ocurrieron así: “De acuerdo a los datos preliminares y las primeras investigaciones, el padre Marcelo salía de la parroquia citada luego de oficiar misa y se dirigía la iglesia de Guadalupe, cuando dos personas a bordo de una motocicleta dispararon contra el vehículo mencionado”.
La violencia entre una facción del Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha generado desplazamientos masivos en la región y dejado atentados, así como ejecuciones que han puesto en jaque la seguridad de varias comunidades en el estado.
Ante esta crisis, la presidenta Claudia Sheinbaum dijo que “otro día” se hablaría de la violencia que afecta a Chiapas y que sigue cobrando la vida de la población civil.
El Independiente/Redacción Foto: cuartoscuro