Por Esto/Fernando Morcillo
Gerardo Mora Vallejo titular de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) sostuvo que la empresa Aguakan, concesionaria del servicio de agua y drenaje en cuatro municipios de Quintana Roo, no ha cumplido con la cobertura de agua potable que tenía que dar al 2020.
En su visita a esta ciudad, donde participó en el Foro Internacional del Agua, el funcionario estatal, mencionó que, independientemente del tema legal para retirarles está concesión, hay compromisos que deben cumplir. “Hay evaluaciones semestrales y una quinquenal del sexenio pasado y, efectivamente, falta cobertura; tenían al 2020 para cubrir la cobertura en Solidaridad y mantener como se tenía o mantenía CAPA en 2014 para el 2020”.
Es decir, había proyecciones y metas cuando este organismo operaba en el municipio y que se heredaron a la concesionaria, sin que pudiera cumplir. “Estamos en evaluaciones, viendo cómo se desarrollan y defendiendo por la vía legal”, apuntó, “el agua no tiene color, no tiene sabor, así hay que mantenerla, no tiene bandera política para poder dar el servicio a todos los quintanarroenses”.
Y, aclaró, más allá de la cobertura, se trata de la eficiencia en el servicio, para lo cual hay indicadores a nivel nacional que tiene que ver con cobertura, eficiencia global y eficiencia física, y eficiencia local. “Hemos detectado que en Solidaridad y Benito Juárez no han llegado a esa eficiencia y hablamos de montos importantes de inversión para poderse regularizar”.
Por lo anterior, adelantó que la empresa concesionaria del servicio también debe estar planeando las siguientes inversiones para poder dar la cobertura en los años que vienen y como contempla su título de concesión. “Y en caso que no se cumpla, tomar las decisiones”, remató.
A decir de Mora Vallejo, Aguakan lo que quiere es tener más zonas de extracción, pero “es importante para nosotros la recuperación de perdidas, la manera de ver de ellos que enviemos más agua a un sistema que es deficiente”, expuso, “por eso habla de las eficiencias y de nada sirve meter más agua; ellos tienen argumentos contra argumentos y es un proceso que se tiene que llevar y en cuanto se pongan de acuerdo con esos conceptos empezamos a presupuestar”.
Finalmente, observó que cuando CAPA operaba en Solidaridad había un atraso de 30 años para dar la cobertura, cuando llegó Aguakan “eran números alegres”, pero al final hay deficiencias que son más reales.