Luces del Siglo/Rubén Torres
Para tratar de contrarrestar el aumento en los asesinatos con violencia extrema en razón de odio que se presenta en el estado, en el Congreso de Quintana Roo ya existe una iniciativa que propone endurecer las penas a quienes cometan estos crímenes.
El presidente de la Comisión de Salud y Asistencia Social en la XVI Legislatura, Édgar Humberto Gasca Arceo, presentó una iniciativa para reformar los artículos 103 y 106 del Código Penal del Estado para agravar las penas y contribuir con un protocolo de actuación en investigación sobre ese ilícito, “porque merece urgente atención”.
Los 33 asesinatos con violencia extrema en razón de odio que han ocurrido en Quintana Roo “son de escándalo”, señaló Gasca Arceo, situación que coloca a la entidad en el tercer sitio entre las siete con el mayor número de crímenes de esa naturaleza en el país.
En la exposición de motivos, el diputado del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) asentó que en la iniciativa no sólo se pretende una agravación de penas con base en conductas delictivas a la diversidad del pensamiento, etnia, ideología o sexualidad y sus colectivos, sino también un protocolo que permita una adecuada protección a las víctimas.
“Es esencial que, dado el carácter del grupo vulnerable y las víctimas del delito, se realicen las acciones afirmativas necesarias desde el ámbito de la procuración y administración de justicia en la entidad”, apuntó.
En particular, Gasca Arceo se refirió a los asesinatos registrados y concentrados contra la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual y Transgénero (LGBT), donde los estados que encabezan el mayor número de ese tipo de ilícitos de odio son Veracruz, con 43; Guerrero, 39; y Quintana Roo, con 33. Siguen el Estado de México, con 30; Chihuahua, 28; Puebla, 27; y Tamaulipas, con 25. Pero además el organismo “Letra eSe”, en su informe 2013-2018, reportó que 24 personas defensoras o promotoras de sus derechos LGBT en México, fueron asesinadas en todo el sexenio pasado, y nueve de ellas eran portadoras del VIH y 4 eran migrantes centroamericanas.
En la iniciativa, el diputado de Morena recurrió a la definición de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el discurso de odio: “cualquier forma de comunicación de palabra, por escrito o a través del comportamiento, que sea un ataque o utilice lenguaje peyorativo o discriminatorio en relación con una persona o un grupo sobre la base de quiénes son, o en otras palabras, en razón de su religión, origen étnico, nacionalidad, raza, color, ascendencia, género u otro factor de identidad”.
La propuesta fue turnada a comisiones para su estudio, análisis y posterior dictamen, lo cual podría el martes de esta semana.