La ocupación hotelera alcanzó 65% en la primera semana del periodo de asueto en Cancún, durante el recién fin de semana, con más de 800 operaciones aéreas hacia y desde el aeropuerto de esta ciudad
El Economista
La ocupación hotelera alcanzó 65% en la primera semana del periodo de asueto en Cancún durante el recién fin de semana, con más de 800 operaciones aéreas hacia y desde el aeropuerto de esta ciudad.
La cifra confirma las expectativas previas al periodo vacacional. A finales de febrero, Roberto Cintrón Gómez, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, adelantó que calculaban una ocupación de 65% durante Semana Santa.
El repunte es de casi más de 10 puntos porcentuales, pues previo al arranque de Semana Santa la ocupación acumulada en Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres se mantenía en 54%, con 178 hoteles en operación, que suman un total de 48,125 cuartos de hospedaje.
El mes de febrero cerró con un promedio de ocupación de 39%, mientras que enero con 32% en los tres destinos referidos, es decir, que la afluencia turística ha ido en incremento pese a los escándalos de las pruebas falsas de Covid-19 aplicadas a los turistas argentinos y la cancelación de vuelos de Canadá durante los primeros cuatro meses de este año.
Las expectativas para todo el estado de Quintana Roo es que en total para este periodo de asueto, que va del 27 de marzo al 11 de abril, se espera la llegada de 665,352 turistas, contra los 1.2 millones que captó la entidad en el 2019. En cuanto a derrama económica, se estima que la entidad capte poco más de 450 millones de dólares, es decir, 63.7% menos respecto de la Semana Santa del 2019, año en que la derrama fue de 1,238 millones.
Marisol Vanegas Pérez, secretaria de Turismo estatal, adelantó que en lo que resta del año habrá incrementos en el número de asientos disponibles hacia el Aeropuerto Internacional de Cancún, principalmente proveniente de Estados Unidos.
Añadió también que Cancún se está viendo favorecido porque México no ha impuesto restricciones sanitarias para la entrada de extranjeros, lo cual está siendo aprovechado por viajeros europeos que ven la oportunidad de pasar una estancia en México antes de ingresar a Estados Unidos que pide pruebas negativas de Covid-19 y un periodo de cuarentena previo al ingreso a ese país.