El Economista/Jesús Vázquez
Autoridades sanitarias federales clausuraron una fiesta en la que se congregaron cerca de 700 personas, sin los mínimos protocolos sanitarios como el uso de cubrebocas o la sana distancia.
Personal de la Comisión Federal de Protección Contra Riesgo Sanitario (Cofepris) llegaron la madrugada de este mismo martes 6 de abril hasta una vivienda, ubicada en la calle 21, esquina con Rafael E. Melgar, de la colonia Andrés Quintana Roo, para informar a los organizadores que debían de retirarse, porque no respetaron los protocolos de salud para evitar un contagio masivo de Covid-19. A la fiesta asistieron personas de la comunidad israelí de todo el país, pero además llegaron del extranjero para celebrar la pascua judía.
La fiesta se promocionó días antes en internet, cuyas entradas costaban entre 55 y 100 dólares para los asistentes. Aunado a ello, el ayuntamiento de Tulum canceló dos fiestas clandestinas y clausuró 5 hoteles el pasado fin de semana por aglomeración de personas. Así lo dio a conocer Alfonso Bastos, encargado de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en Tulum, la cual ha realizado 40 inspecciones desde que arrancó la Semana Santa.
El funcionario explicó que los centros de hospedaje se excedieron en el aforo permitido por el color amarillo del Semáforo Epidemiológico de Quintana Roo que establece que los hoteles sólo pueden operar al 60% de su capacidad.
Previo al arranque de Semana Santa, el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González advirtió que se endurecerían las sanciones para quienes no respeten los protocolos sanitarios durante este periodo vacacional.
“Si no logramos por la vía del diálogo, la invitación, el apoyo, la solidaridad, la fortaleza, pues entonces tendremos que estar tomando medidas diferentes que nos obliguen a cerrar más temprano, a mandar a toda la gente a su casa, a evitar que abran determinados negocios, meter esquemas de Ley seca”, dijo.
Amagó incluso con seguir el mismo camino de Miami, el cual decretó el toque de queda para obligar a la ciudadanía a mantenerse en sus casas y evitar una tercera ola de contagios con motivo de las vacaciones de Semana Santa.