La asociación ambientalista Agua Clara Ciudadanos por Bacalar informó que de las cuatro zonas monitoreadas una presenta niveles altos de contaminación
Por Esto/Miguel Ángel Fernández
El color de la Laguna de Bacalar no es el único indicador de la salud del cuerpo de agua, pues aunque presenta avance la recuperación de las tonalidades, diversos puntos monitoreados todavía presentan concentración de contaminantes.
La asociación ambientalista Agua Clara Ciudadanos por Bacalar informó que en el último monitoreo de la calidad del agua realizado señala que, de las siete zonas monitoreadas, tres arrojan contaminación moderada y una con alta contaminación. Las mediciones se basan en la presencia de Escherichia coli (E. coli), que es un tipo de bacteria que se encuentra comúnmente en los intestinos de animales y seres humanos.
Por eso la presencia de E. coli en el agua es una fuerte indicación de la contaminación de residuos de animales o aguas residuales, producto de la actividad humana. Las causas de la contaminación de la laguna son el drenaje deficiente y con fallas en la infraestructura del alcantarillado, que provocan escorrentías acompañadas de desechos humanos que desembocan en diversos puntos de la laguna. También la deforestación, por la degradación de la cubierta vegetal y pérdida de suelo.
Otra más es el crecimiento poblacional y turístico desordenado por los inexistentes o decientes programas reguladores como el Programa de Desarrollo Urbano (PDU) y el Programa de Ordenamiento Ecológico (POEL). Asimismo, contaminación del agua por prácticas urbanas y uso de fertilizantes y agroquímicos sin regulación.
Resultados del monitoreo
El monitoreo periódico de Agua Clara es un trabajo colaborativo para recoger y analizar los datos relacionados con la calidad del agua y comunicar los resultados.
El primer punto de monitoreo de la laguna más se encuentra al norte, a la altura de la comunidad de Buenavista en donde el valor de E. coli es 18, lo que implica que el estado de salud es excelente y se considera apta para uso recreativo.
La siguiente se encuentra al norte de la ciudad de Bacalar, que resultó con la mayor contaminación, pues el valor de E. coli es de mil 100, por lo que se considera que no es apta para uso recreativo, por tener fuerte contaminación bacteriológica en aguas superficiales.
En el caso de los tres puntos divididos en la ciudad de Bacalar, se tiene que los dos primeros muestran valores de contaminación importantes de 210 y 490 en los que no se recomiendan actividades recreativas, mientras que el más al sur de la ciudad se considera de calidad excelente al sólo tener un valor de E. coli de 78.
Otro punto más al sur de Bacalar, cerca del hotel Las Velas, tiene una calificación de excelente, con un valor de 20 en presencia de E. coli; sin embargo, el último punto del monitoreo en la laguna de Xul-Há muestra una importante contaminación con un valor de 490. La asociación ambientalista aclara que el color de la laguna es independiente del monitoreo de Escherichia Coli y no están relacionados.