Después de 50 años los Bucks de Milwaukee son campeones del mejor baloncesto del mundo, su último campeonato había sido en 1971, hoy conquistan el trofeo Larry O’Brien teniendo como arma principal al “fenómeno” griego-africano Giannis Antetokounmpo, junto con Khris Middleton como apoyo inmediato y el soporte del base Jrue Holiday, el centro Brook López y desde la banca la intensidad de Bobby Portis.
En Wisconsin desde ahora se hablará de este grupo de jugadores que han llevado alegría y júbilo a todo el estado, se suman a nombres como Lew Alcindor y Oscar Robertson, que en su momento hicieron historia con los Ciervos.
Los dirigidos por Mike Budenholzer se repusieron de dos derrota iniciales de visitantes ante los Soles de Phoenix para que inmediatamente a la postre ganarán 4 juegos seguidos y así agenciarse su segundo título en la historia de la franquicia.
Budenholzer conquista por primera vez en su carrera profesional como entrenador en jefe un campeonato, dado que en su haber llevaba 4 (1999, 2003, 2005 y 2007) pero como asistente de entrenador para los Spurs de San Antonio. Mike consagra su trayectoria y sus trofeos de entrenador más valioso del 2015 y 2019 con este trofeo de campeón de la NBA.
Al principio de la temporada regular nadie hubiera imaginado que los Soles y los Bucks estarían enfrentándose en la gran final del baloncesto estadounidense, hoy nos han dado una buena final, que si bien es cierto, no ha tenido los escaparates acostumbrados debido al tipo de franquicias no tan ganadoras en los últimos años, no defraudaron a la afición en dar un buen espectáculo y tener a los seguidores pendientes del resultado final.
El griego Antetokounmpo de 26 años, conocido también como el “Abecedario”, fue nombrado el jugador más valioso de las finales, al cerrar con broche de oro el sexto juego anotando 50 puntos, para así anexarse en la lista selecta. Terminó la serie promediando 35 puntos por encuentro, 13 rebotes y 5 asistencias.
Este club ubicado en el norte de Estados Unidos fue incorporado a la NBA en 1968, donde desde ese año la ciudad de Milwaukee los ha vitoreado en las buenas y en las malas, no siempre distinguiéndose en ser un equipo constantemente ganador y ni de invertir las fuertes cantidades de dólares en contratos. Hoy apostaron por la juventud de un chico de raíces africanas, nacido en Europa que ha conquistado el Sueño Americano.