Las niñas son víctimas de comercio de personas con propósitos de esclavitud sexual, laboral, mental, reproductiva, trabajos forzados o para la extracción de órganos
Luces del Siglo/Felipe Villa
La pandemia de Covid-19 deshizo los avances en la protección de niñas víctimas de explotación sexual y laboral en Quintana Roo, señalan reportes del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados y del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Los documentos advierten de, al menos, 118 niñas víctimas en el estado desde el inicio de la emergencia sanitaria por el coronavirus SARS-CoV2. De ellas, 94 padecen corrupción de menores y 24 trata de personas. Los datos revelan “el fracaso de los anteriores esfuerzos por prevenir y responder eficazmente a la violencia” contra las menores de edad, señala la Carpeta de Investigación 178, elaborada por Karen Nallely Tenorio Colón, investigadora parlamentaria del CESOP.
Lamenta que sigue vigente “el carácter profundamente arraigado y sistémico de la violencia perpetrada por los hombres contra las mujeres y las niñas”. Asimismo, destaca que el retroceso no sólo es a nivel estatal, sino nacional e, incluso, mundial.
La carpeta informativa del CESOP y el reporte del SESNSP señalan que desde enero de 2020 y hasta junio de 2021, en la entidad se han identificado 94 niñas víctimas del delito de corrupción de menores: 66 el año pasado y 28 durante la primera mitad del actual. Se trata de una tasa de 3.21 víctimas por cada 100 mil mujeres menores de edad.
Este delito, imputable penalmente, consiste en la manipulación de las víctimas para hacerlas participar en actividades delictivas o de naturaleza sexual que perjudican el desarrollo de su personalidad. Esta conducta punible genera otros delitos, como la producción de pornografía infantil, la prostitución o la venta de niñas.
También desde el inicio de la pandemia, en Quintana Roo se han detectado 24 niñas víctimas del delito de trata de personas. Veinte de ellas en 2020 y cuatro en la primera mitad de 2021. En este delito, las niñas son víctimas de comercio de personas con propósitos de esclavitud sexual, laboral, mental, reproductiva, trabajos forzados o para la extracción de órganos.
Con respecto de las agresiones sexuales, el documento consigna la comisión de mil 36 violaciones a mujeres en el estado de enero de 2020 a junio de 2021, pero no desagrega cuántas víctimas son menores de edad. El reporte del CESOP señala que la pandemia ha confirmado que muchos de los delitos cometidos contra las niñas inician desde el hogar.
“La enfermedad por coronavirus puso aún más de manifiesto el hecho de que la violencia contra las mujeres es una emergencia mundial que exige medidas urgentes”. Explica que la principal forma de violencia de género es promovida por los hombres en contra de mujeres y niñas. Pero “también hay casos de violencia contra mujeres propiciada por mujeres”.