Luces del Siglo/Rodolfo Montes
La administración del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador decidió blindarse a partir de julio del presente año hasta marzo de 2024 en contra de pérdidas derivadas de sismos, ciclones tropicales, a través de un bono catastrófico por 485 millones de dólares.
Federación
Dicho bono está contemplado en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación correspondiente al Ejercicio Fiscal 2022 que ya se discute en la Cámara de Diputados para su aprobación y en el que las entidades beneficiadas podrían ser Quintana Roo, Yucatán, Nayarit, Veracruz, Guerrero, Ciudad de México, y otro tanto más debido a que los huracanes han aumentado no sólo su presencia sino su intensidad en los años más recientes, así como los sismos.
Ese bono catastrófico lo estableció el gobierno federal en julio pasado con base en una protección financiera: “Con la extinción del Fideicomiso FONDEN, el 18 de diciembre de 2020 se emitieron los endosos a los contratos y documentos asociados a este instrumento financiero, con lo cual se garantizó la transferencia de los derechos y obligaciones del Fideicomiso al Gobierno Federal a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público”.
Adicionalmente a ese bono, en el presente sexenio se cuenta también con el llamado “seguro catastrófico” publicado desde el 6 de noviembre de 2020 en el Diario Oficial de la Federación en el que se establece que, a partir del 1 de enero de 2021, “el Fideicomiso no debe asumir compromisos adicionales, y que el Fideicomiso FONDEN se extingue a partir del 30 de junio de 2021”.
Bajo estas premisas, se contrató con recursos presupuestarios el “Seguro de daños ocasionados por desastres naturales (Seguro Catastrófico)”, cuya vigencia será del 5 de julio de 2021 al 5 de julio de 2022, el cual ofrece una cobertura hasta por 5 mil millones de pesos y se activa ante desastres naturales que superen un nivel mínimo de daños de 275 millones de pesos y un acumulable de 750 millones de pesos.
“En caso de que se materialice algún siniestro, el seguro cubriría el riesgo de una reducción en los recursos presupuestales con motivo de la atención que se debe dar a los efectos ocasionados por los fenómenos naturales perturbadores”, se estipula en el documento del presupuesto de egresos para el 2022.