Anwar Moguel
“Luego de que me estuvieron pateando y golpeando, me dijeron que me iban a dar un plomazo y me iban a tirar rumbo a Raudales”, denunció Mario Bernardino “N”, de 19 años de edad, quien presentó una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia (FGJ) por abuso de autoridad, robo, lesiones y lo que resulte contra un grupo de policías municipales de la capital del estado y el director de la corporación, Osiris Ceballos Díaz, al cual señala incluso de haber iniciado una campaña de desprestigio en su contra, puesto que él nunca ha estado recluido en el Cereso de Chetumal ni acusado de robo u otro delito.
El afectado narró que fue detenido de manera injusta la semana pasada cuando se reportó que un grupo de jóvenes en motocicletas pretendían asaltar una pizzería ubicada sobre la avenida Maxuxac, de la colonia Proterritorio en Chetumal.
Pese a que los agentes no encontraron nada que lo inculpe, lo subieron a patadas y golpes a la patrulla con número económico 12043, donde lo despojaron de su cartera con tres mil pesos en efectivo, su celular, además de su gorra y playera, pertenencias que al ser liberado de la cárcel municipal no le fueron devueltas porque no había registro de ellas.
El joven acusó directamente a Osiris Ceballos, director de la policía, quien llegó cuando lo estaban torturando, para golpearlo con la cacha de un arma en el rostro. También dijo que ya en las instalaciones de la Policía Municipal, lo “tablearon” hasta que se cansaron.
Tras presentar su denuncia ante el ministerio público y la Comisión Estatal de Derechos Humanos contra el mando policiaco y los elementos que iban a bordo de la patrulla 12043, pidió que se le haga justicia, le devuelvan sus pertenencias y le paguen los gastos médicos, puesto que el médico legista de la FGE le sugirió acuda a un hospital por los golpes presentados que podrían agravarse.