Desde 2007 no se elaboraba un informe al respecto
La Jornada/Europa Press
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ubicó en 261 mil el número de niños detenidos por presunta comisión de un delito, de acuerdo con los datos de un análisis que advierte que, debido a los registros incompletos y a los sistemas de datos administrativos deficientes en muchos países, la cifra podría ser mucho mayor.
El análisis que estima el número de niños privados de su libertad, el primero en su tipo desde 2007, pide una reforma a sistemas de justicia para poner fin a la detención de todos los niños.
En vísperas del congreso mundial sobre justicia para niños, Unicef también informó sobre la detención de menores durante la pandemia por el Covid-19. El estudio revela que más de 45 mil han sido liberados y devueltos de forma segura a sus familias.
El informe explica que los gobiernos y las autoridades penitenciarias de al menos 84 países han liberado a miles de niños y niñas desde abril de 2020, cuando Unicef llamó la atención sobre el mayor riesgo que corrían de contraer Covid-19 en espacios confinados y hacinados, y pidió su liberación inmediata. Los niños y niñas detenidos –incluidos los que se encuentran bajo custodia antes y después del juicio, los detenidos por motivos de migración, los que se encuentran retenidos por motivos de conflicto armado o seguridad nacional o los que viven con sus progenitores detenidos– suelen estar en situación de hacinamiento.
Unicef ha alertado acerca de que los pequeños carecen de acceso adecuado a servicios de nutrición, atención sanitaria e higiene y son vulnerables al abandono, abusos físicos, sicológicos y violencia de género. A muchos se les niega la posibilidad de consultar con abogados y no pueden impugnar la legalidad de su detención.
“Sabemos desde hace tiempo que los sistemas de justicia están mal equipados para atender las necesidades específicas de los niños, situación que se ha visto agravada por la pandemia”, expresó la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore.
“La detención de cualquier niño es una prueba del fracaso de los sistemas de justicia que en lugar de protegerlos y apoyarlos, suelen agravar su sufrimiento”, subrayó Fore, quien pidió “trabajar en conjunto” para poner fin a la detención de menores. Mientras, políticos, profesionales del derecho, académicos, y la sociedad civil en general se reunirán esta semana en el congreso mundial.